Esta ceremonia queremos que sea un recuerdo positivo del fallecido; un homenaje a lo vivido y compartido con esa persona, sobre todo por esos amigos, amigas, familiares, allegados,…
Que se realice de una manera más informal, en algún lugar del gusto del fallecido, realizando una actividad que amaba la persona fallecida, una comida, una afición, una costumbre,… donde podamos recordar esos momentos vividos y celebrados con él.
Esta ceremonia está más pensada para esos conocidos íntimos del fallecido y que les ha podido coger de improvisto su fallecimiento.
Recordare, se encarga de organizar, gestionar y contratar todo lo que necesiten para que el homenaje sea como lo quieran sus allegados.